martes, 28 de noviembre de 2017

Somos Índigo

Hola, soy Noche Solar Azul, esto no es un apodo, es la esencia de mi nacimiento, son la clave de mi vida según el calendario maya, es mi descripción personal; pero no quiero hablar de esto por lo momentos quiero hablarte de tu presente, que es lo único tangible, es lo único que puedes tocar, porque el pasado es una ilusión que estará en el recuerdo y que tu decidirás por tu propia voluntad dejarlo como huella imborrable de dolor y rencor o dejarlo como una experiencia que te ayudó para tu crecimiento personal; del futuro ni hablar, cada instante que vives es sólo un ladrillo más que colocas para construir tu futuro, es decir, depende de ti lo que venga más adelante; el pensamiento, la palabra y la acción diaria manifestarán en el futuro lo que tú desees. Por lo tanto quiero que entiendas lo que a continuación diré, analízalo desde tus adentros; tu mente, tu alma y tu espíritu deben integrarse en una sola unidad, entiéndelo y empezar a actuar.

Sabes lo que es un índigo, tal vez hace unos cuantos años atrás leíste o escucharte algo sobre los niños índigo, que bien, por lo menos sabes lo que son, para el que no lo sabe, los niños índigo son una raza nueva que han venido poblando nuestro planeta tierra desde los años 70; al principio de los años 70 de cada cinco niños que nacían uno o dos eran índigo y que con eso? Como te he dicho anteriormente son una raza nueva, genes nuevos o modificados por selección natural, un ADN con características diferentes, con capacidades y virtudes nunca antes vistas, poderes mentales, inteligencia sorprendente, capacidad de adaptación, predisposición a las alergias, por lo general con una tendencia anti sistema, capacidades físicas y psíquicas sobresalientes, capaz de cambiar el mundo, ¡ojo!, capaces de cambiar al mundo; pero ten en cuenta algo, si no has llegado a los 40 pero estas cerca y te sientes afín o parecido a lo descrito anteriormente, no lo dudes, eres un adulto índigo, entonces esta información es para ti, Índigo ¡¡Despierta!! Ya es hora de hacerlo, en tus manos está el verdadero cambio, lo que hemos venido esperando, somos el reemplazo, somos el poder, pero hay que saber hacer las cosas, hay que prepararse y saber muchas cosas más.

Índigo, si crees que estás perdiendo el tiempo con esto simplemente no leas más y has otra cosa, si piensas que es una tontería que te causa molestia, déjalo, eso significa que no estás preparado para recibir esta información, tal vez en otro momento lo estés, tal vez hoy no, dice un proverbio chino “cuando el alumno está preparado, aparece el maestro”, si aún no ves a ese maestro enfrente de tu espejo, por favor deja de leer, espera tu momento.

Para ti índigo, que has decidido continuar leyendo, prepárate para saber algunas cosas que tal vez no sabías o quizás había escuchado y es el momento de entenderlas. Como dije en los años 70 de cada cinco niños que nacían uno o dos eran índigo, pero para los años 80 de cada cinco niños nacidos cuatro eran índigo y para los años 90 todos los que han nacido son índigo esto quiere decir, que en los años 70 un 45% de los niños nacidos tenía la condición índigo; en los años 80 un 85-90% era índigo y en los años 90 el 100% de los niños nacidos son índigo y si nos ponemos a pensar cuanta población mundial había en los años 70, en los años 80 y en los años 90, el planeta fue repoblado en los últimos 40 años con una nueva raza de cambio y se preguntaran porque yo digo esto.

Al encender el televisor, podemos ver que los noticieros tan sólo presentan imágenes de guerra, protestas, hambre, corrupción, nos damos cuenta en seguida que el mundo está convulsionado, nada más lejos de la realidad, pensaríamos que de pronto algo gordo puede pasar y tal vez un botón pueda causar la debacle mundial, pero todo pasa por un justo proceso y precisamente estamos atravesando ese proceso en su fase terminal. La humanidad entera está atravesando por una turbulencia energética muy grande, el inconsciente colectivo ha empezado a desatascarse, son muchos los que a diario durante los últimos 50 años está trabajando para mejorarlo, a diario se suman otras a esta tarea, desmantelar el inconsciente colectivo.

Durante los últimos 2000 años se vivió la Era de Piscis, la Era del Creer, fue la época en que el Avatar “Jesús” aterrizó por estas tierras para entregar un mensaje de Amor, el cual nadie entendió. He visto un meme en redes sociales que decía “Entonces Jesús dijo “Amarás al prójimo” y el perro fue el único que entendió”. En 1980 nuestra galaxia culminó un giro completo en forma de espiral ascendente para situarse a una octava mayor de frecuencia con respecto a los 25000 años anteriores, a partir de esta fecha, se transitan 40 años terrestres, dicho transito es llamado “Línea Bond” que termina en el año 2020, durante estos años se ha vivido una transformación energética de tipo pulsante, la cual tiene dos componentes, uno cinético o de movimiento y otro neutro de tranquilidad, durante esos 40 años hemos vivido cada una de estas etapas, etapas donde la humanidad ha estado tranquila y etapas donde ha sido todo muy convulsionados, hablo desde el punto de vista social, cultural, político, militar, familiar, etc.

El 2017 representa el inicio del fin del ciclo, tan sólo quedan 3 años para comenzar la verdadera Era de Acuario, la Era del Saber, es aquí donde tú, índigo adulto juegas tu papel. Los 3 últimos años son los más tortuosos, los de más vibración, eso lo notamos en lo rápido que pasan los días, acabamos de darnos el feliz año y ya próximamente serán los carnavales y no hemos tenido tiempo de asimilarlo, mientras más cerca del final estemos, más movido será todo, más rápido será todo, las verdades se desvelan, las ciencias tendrán adelantos impresionantes, conoceremos otras culturas, entenderemos el verdadero por qué de las cosas, pero para esto hay que estar preparados, hay que estar despiertos y eso sólo se logra, aquietando la mente.

Y como logro aquietar la mente? Una de tantas es conociendo y viviendo la Ley del desdoblamiento del Tiempo de Jean-Pier Garnier, enterándote que no estás sólo, que tienes un Ser Superior que es la esencia de Dios en ti, que existe un doble en un plano superior y tu como cuerpo físico, que vives en el presente, en el pasado y en el futuro al mismo tiempo y que tu puedes a tu antojo cambiar tu futuro según como pienses, hables o actúes, eso es lo que debes hacer, ya es hora de abrir los ojos, dejémonos de jugar como niños, la tecnología lo que ha hecho a nivel global es adelantar a la humanidad, pero a nivel individual ha atrasado la evolución del ser humano.

La evolución del ser humano no se mide por su tecnología, se mide por su espiritualidad, por sus pensamientos, por sus palabras, por sus acciones, por sus valores, todo ser humano debe ser virtuoso y eso no lo mide la tecnología. Debemos ser rectos como un Regla de 24 pulgadas y usarla para trazar líneas rectas de conducta, donde las virtudes del ser humano sean manifestadas en su máxima expresión. La tecnología ha sido mal entendida, unos cuantos por afán de lucro excesivo han sobrepasado los límites de la tolerancia y han esclavizado a una pequeña porción de la población, con artilugios que hacen que volteen la mirada a otro sitio, donde hay deshumanización y pérdida del autocontrol.

Índigo, busca tu camino, piensa que formas parte del cambio, al igual que yo, no me gusta cómo se ven las cosas, los bancos, los desahucios financiero, la corrupción, las guerras, el petróleo que se niega a desaparecer, la trata de blancas, la pornografía infantil y adulta, la tecnología basura (videojuegos), el freno obligado a la energía limpia, todo esto va a cambiar, pero se requiere que tu empieces el cambio, y el cambio debe hacerse en ti, en tu mente y en tu ser, formas parte de este cambio, la lucha no es con armas, es con inteligencia, con tu pensamiento, tu palabra y tu acción, el universo está dispuesto a darte todo lo que tu deseas, tan sólo hay que saber pedir, sin egoísmos, sin pretensiones, tan sólo estirar la mano y tomarlo.



Dr. Scovino

El Merecimiento


Cuando me planteé la posibilidad de hacer lo que más me agrada de manera consciente; que es escribir y dejar mi granito de arena en la Revista Sanadores, además de compartir este espacio con personas maravillosas, escogí el tema del Merecimiento.

De inmediato mi mente racional que me acompaña para todos lados y a la que consiento de vez en cuando empezó a hablar; sí a hablar y le permití unos cuantos minutos a que se expresara. Surgieron preguntas, cuestionamientos, frases elocuentes de esas que dan risa pero decidí detenerme un instante en algo que empezó a hacer ruido y no fue sino la sencilla pregunta de…¿ Qué es el merecimiento ?.

Poco a poco fui deshojando la margarita y fui cayendo en cuenta que nuestra conciencia del merecimiento tiene que ver con nuestras creencias fundamentales, esas que se han ido asentando en nuestra personalidad desde muy pequeños y tienen total relación con lo que creemos que somos y no con lo que realmente somos.

Tomar conciencia para conectarnos con nuestro presente y de esa forma diseñar el camino que deseamos trazar es fundamental. Por derecho de nacimiento tenemos a nuestra disposición toda la paz, amor, salud, bienestar y prosperidad que estemos dispuestos a aceptar, porque lo que somos no conoce la palabra límites.

Cuando nos damos el permiso de conocer verdaderamente quiénes somos y aprendemos a amarnos por los que somos, tomaremos conciencia de que estamos viviendo y vibrando en alta frecuencia dentro de este océano energético.

Con frecuencia cuando a nuestras vidas llegan esas grandiosas oportunidades de prosperidad, bonanza o bienestar inmediatamente sentimos que estamos usando un traje con una o dos tallas menos; empezamos a sentir angustia y en algunos casos hasta asfixia porque el traje aprieta demasiado sin darnos cuenta que lo que realmente importa no es el traje en sí, sino la dicha de manifestar en completa libertad de que no está prohibido ser feliz, no está prohibido merecer la abundancia, el amor, la paz, la salud etc, que han estado allí  tal vez años esperando un pequeño gesto de aceptación por parte nuestra.


Al fin y al cabo debemos convencernos de que no hay y ni habrá ninguna trampa organizada por el universo y tampoco ningún castigo asociado al simple hecho de sentirnos a gusto y convencidos de merecer todo lo bueno que existe para cada uno de nosotros.
Por ello  Manos a la obra… Vivamos a plenitud el Merecimiento


Caterina Gravina