Haciendo un poco de introspección he caigo en cuenta de una situación que aqueja a muchas personas, no sé si es por simple costumbre o realmente existe esa sensación, me refiero al miedo, según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra “miedo” es de origen latino “ Meteos ” - " Temor ", que significa angustia por un riesgo o daño real o imaginario y también recelo o aprehensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
Desde la prehistoria el miedo nos ha servido para guardar el debido cuidado, es una emoción instintiva en el ser humano que con lleva a su auto conservación, el cuerpo responde ante estímulos externos que pudieran representar una amenaza para la vida, produciendo cambios intrínsecos cuya respuesta física puede ser, el aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la presión arterial, aumento del tono muscular, dilatación de las pupilas entre otras menos evidentes, son respuestas orgánicas que preparan el cuerpo para la huida, para alejarse del peligro, para escapar.
A lo largo del tiempo, el humano ha ido acumulando sensaciones de miedo, que le han condicionado su diario vivir, incluso hasta su manera de ver las cosas, al principio el miedo era sólo el peligro inminente de vida, luego a las pérdidas, a las carencias, a los sentimientos, lo que ha hecho que muchos usen el miedo con fines políticos, personales, sociales y hasta culturales.
El miedo se ha incrustado en el inconsciente colectivo desde hace mucho, durante la inquisición se sembró el miedo por temas religiosos, pues todo aquel que no simpatizase con la religión corría grave peligro de muerte, muchos fueron torturados y asesinados por temas religiosos, otros tantos expulsados de sus tierras por el simple hecho de ser judíos, musulmanes otras minorías religiosas de la época.
Con el pasar de los años la inquisición se mantiene pero solapada, acogida por políticas extremas como el caso del nazismo donde el odio, impulsó esos acontecimientos tan conocido por todos como el “holocausto”, sembrando el miedo en la población mundial, lo mismo ocurre en la actualidad con los radicales musulmanes que tienen en vela a la sociedad europea en la actualidad.
Todo lo que hasta aquí comentado está dentro de la normalidad, en el sentido, que es normal que la gente sienta miedo por semejante situación, en la actual Europa, no sabemos en qué momento pueda suceder un ataque suicida, perpetrado por alguien que “no tiene miedo” a la muerte.
Pero mi reflexión no va a la mera explicación de una situación lógica conocida, sino a la actitud de la mayoría de los ciudadanos que emplean la palabra miedo en todo momento y en toda situación.
A mi consulta acude la gente con miedo, de hecho es la principal causa de consulta “tengo miedo”, cito algunos ejemplos, vengo a verle porque me duele una muela y tengo miedo que me duela toda la noche; vengo a verle porque tengo tos y hace 20 años tuve bronquitis y tengo miedo que me de bronquitis otra vez; vengo a verle porque hace dos horas me levanté con dolor de barriga y tengo miedo que me de diarrea; y así sucesivamente. El miedo está instaurado en la sociedad de tal manera, que la gente se mueven por el miedo, las personas van el médico por miedo enfermar, muchas compran comida eco por miedo a intoxicarse con residuos de químicos, otros no gastan dinero por miedo a necesitar luego, al parecer el motor de todos es el miedo, el miedo infundado.
Sepan ustedes que el miedo es una emoción generada en la 2º banda de frecuencia del cuarto generador o chakra que puede llegar a desestabiliza el sistema orgánico, dependiendo de su intensidad y el tiempo en que lo expresemos, es capaz de inducir cambios corporales, reacciones neurovegetativas, afecta la respiración, la frecuencia cardíaca, la circulación, la sudoración, la secreción de hormonas, entre otros, muchas personas usan la palabra miedo como muletilla pero no se enteran que además de activar todos esos cambios físicos, alimentan el inconsciente colectivo, pues el uso constante y persistente del verbo (o sea la palabra) hace que este forme parte de tu vida diaria, si usas la palabra miedo en todo contexto, tu mente procesa su significado como tal, serás un organismo vivo huyendo de todas las situaciones pues todo para ti es peligro, esto altera tu sistema orgánico llevándote al estrés permanente que hace que seas vulnerable a las enfermedades y a vivir situaciones no deseadas. Puedes pensar que exagero, tan sólo te invito a ponerte unas gafas de realidad virtual y pon el video 3D de la montaña rusa, apenas ponértela, sentirás infinidad de sensaciones, conozco gente que se ha mareado e incluso vomitado, y por qué? ni te has movido del sitio, pero tu mente ha creído que estabas en una montaña rusa de verdad, lo mismo pasa con tus pensamientos, si tienes miedo de todo, tu cerebro te cree y estará en todo momento alerta a los peligros, pues tu sistema estará estresado todo el tiempo.
Como consejo, destierra de tu vocabulario la palabra miedo, cámbiala por otra que sea armónica, consonante con la situación y no parasites tu sistema orgánico con emociones capaces de estresar tu sistema orgánico y crear verdaderas situaciones donde no había nada. La sanación de nuestros cuerpo, mente y alma empieza por nuestros pensamientos, luego por lo que decimos y por último por lo que hacemos, se tu propio tu sanador.
DR SCOVINO