Recibimos la energía del Cielo a través de la fontanela y la de la Tierra a través de la planta de los pies. Las dos energías se encuentran en el centro, en el Bok-Bu (abdomen) y desde aquí se distribuyen por todo el cuerpo. Con el Bok-bu conectamos y abrimos el canal energético del abdomen por donde pasan tres meridianos muy importantes (Hígado / Vesícula Biliar, Bazo / Estómago, Riñón / Vejiga).
El origen del Bok-Bu se remonta a la medicina
tradicional china según la cual que los desequilibrios energéticos son la causa
de las enfermedades.
“Para poder curar una enfermedad hay que tratar su
origen”.
En esta técnica se aplican diferentes tipos
de presiones, utilizando toda la mano, los dedos o los nudillos consiguiendo la
correcta circulación de la energía bloqueada y con ello el equilibrio de la
persona, tanto a nivel energético como físico, emocional, mental y espiritual.
Muchas de las enfermedades que padecemos
tienen su origen en un bloqueo del canal digestivo, concretamente muchas son
debidas a una mala digestión, absorción y excreción de los alimentos. Por
consiguiente, una de las finalidades más importantes del masaje abdominal será
la de desbloquear este canal y reavivarlo energéticamente.
El intestino delgado, considerado como un “segundo cerebro”, secreta diferentes
hormonas que ayudan a conseguir estabilidad, concentración y calma. Si el
intestino delgado queda bloqueado, el funcionamiento natural de nuestro cuerpo
queda paralizado ya que no se consiguen absorber suficientes nutrientes. Pero el intestino delgado no sólo se
encarga de digerir los alimentos, sino que también digiere emociones,
sentimientos, estrés… por lo que si la persona tiene muchos pensamientos
y sentimientos negativos, la energía negativa se irá almacenando y los órganos
endureciendo. Con el Bok-Bu efectuamos la relajación de todos estos puntos
consiguiendo no solo eliminar los sentimientos negativos, sino también
que la persona pueda ser más positiva, disminuya su exceso de tensión,
preocupación e incluso enfado.
Desbloqueando y restableciendo el flujo
energético de la zona reavivamos el núcleo del sistema nervioso autónomo el
cual controla el movimiento de los órganos internos, la digestión, absorción,
excreción… y mejoramos, a parte de los intestinos, el funcionamiento del
hígado, la vesícula biliar, el bazo y el estómago y podemos evitar problemas
tan comunes como las migrañas, hemorroides, dolores de cabeza, lumbares,
menstruales… así como fortalecer nuestro sistema inmune y vitalidad.
El Bok Bu es un punto
vital de equilibrio, es donde solemos "almacenar" los tóxicos y
también los sentimientos. En él reside el punto de unión entre el cielo y
la tierra, entre el yin y el yang. Este punto se encuentra justo debajo del
ombligo y se le llama "Tantién”. Así que se trabaja una zona que es muy
delicada, y que siempre solemos proteger con nuestras propias manos, cuando un
sentimiento nos afecta.
Es muy recomendable
mantener la zona del abdómen "limpia, esto quiere decir sin bloqueos, ya
que esto ayuda a que nuestra sangre se mantenga sin tóxicos. Tratando esta
zona, los bloqueos en general se armonizan. Además se produce un gran drenaje
y limpieza general.
Es un masaje muy sutil, muy suave, y se debe practicar muy concentrado. No está indicado para personas muy mayores, ni personas débiles, ni que hayan pasado por un shock, tampoco para las mujeres embarazadas o en períodos de menstruación muy abundante.
Está especialmente
indicado como complemento a dietas de pérdida de peso ya que ayuda a drenar y
eliminar tóxicos acumulados, limpia los intestinos y mejora los problemas
de estreñimiento, así como los tóxicos acumulados en el hígado.
Es ideal para el
post-parto, a partir de la segunda semana ya se pueden practicar, hechos con
regularidad ayudan a recuperar la zona y a que la mujer disfrute
de su tono vital más rápidamente.
También está indicado
para problemas en el aparato reproductor, así como problemas para concebir, ya
que estimula y equilibra estos órganos.
Para períodos de
agotamiento, cansancio, depresión, se trabaja tan a fondo la zona vital que se
recupera la energía y el equilibrio.
Para tratar el
stress, los dolores de cabeza, los momentos de agitación y nerviosismo ya que
equilibra el yang del cuerpo ayudando a estabilizar el sistema nervioso.
También está indicado
en los cambios de estación para ayudarnos a mantener nuestro equilibrio
interno.
Para los niños, en
sesiones cortas de unos 15 minutos, es ideal para tratar hiperactividad.
Es un tratamiento
efectivo si se realiza con constancia y regularidad, son masajes que se pueden
practicar a diario, duran unos 50 minutos y se recomiendan unas 12 sesiones,
siempre combinadas con buenos hábitos de salud y una dieta equilibrada.
Se realiza en el
suelo, sobre un fouton, con música suave y en un ambiente relajado.
Rosa Pérez Colas