domingo, 6 de octubre de 2013

MEDICINA TRADICIONAL CHINA



“LA MEDICINA VENIDA DEL CIELO PARA SER USADA POR LOS HOMBRES EN LA TIERRA”
En el pensamiento Chino existe una tradición, desde la edad prehistórica, que ha llegado hasta nuestros días, es la  mentalidad mítica  que a pesar de todos los acontecimientos históricos que ocurrieron en el transcurso de más de dos mil años se ha seguido manteniendo en toda su esencia. El Budismo, el Taoísmo, el Confusionismo, el Catolicismo, la teoría científiva occidental, vale decir todos estos pensamientos extranjeros que se introdujeron en china, no llegaron a destruir la estructura fundamental de la mentalidad mítica China; mas bien se incorporaron a esta estructura adaptándose  y trasformándose considerablemente. 

No se puede negar la influencia que estos pensamientos han ejercido sobre el pensamiento Chino, pero también es cierto que las influencias no han sido lo suficiente fuertes  o profundas para transformar lo esencial del pensamiento tradicional  Chino.
Al abordar el estudio de la Medicina Tradicional China,  se observa que  inicialmente que en su origen, no es una medicina, es  una tradición, transmitida minuciosamente, pero no en el sentido de costumbrismo, sino de transmisión de conceptos universales.

Tampoco es específicamente de China, dada su antigüedad, se habla de mas de cinco mil años, lo  mas correcto es considerarla referida a todo Oriente. Los textos más antiguos que hablan de esta tradición, se refieren más específicamente a la manera en la que el hombre debe estar en el Universo.

La palabra medicina que sirve para designar medicamentos y también la ciencia médica deriva de la palabra médium. El médium guiaba a las personas por el mundo espiritual y oficiaba  el rol de mediador entre el mundo ordinario de la gente común y el mundo extraordinario de los dioses omnipresentes.Originalmente era  quien después de variados ritos rezaba a los espíritus de los dioses y curaba a las personas con poderes espirituales.

El  término original que se usa  para designar la medicina en China esta simbolizada por un  ideograma que representa: una cama en la que yace una persona enferma. Una  flecha que alcanza al espíritu maligno que porta la enfermedad. Un altar. Una línea superior  que representa el cielo. Otra linea  inferior representa la tierra. Al  médium: Fu-Sha, quien es el vínculo de unión entre el cielo y la tierra y finalmente el hecho de que haya dos caracteres para representar una persona, indica que con la unión del médium y el paciente  tiene lugar el intercambio espiritual entre el cielo y la tierra.

Tradicionalmente se  mencionan a  tres emperadores míticos o celestes:
•Fu Shi  Emperador Blanco, padre del famoso “I Chíng” o libro del cambio, de la mutación o del oráculo.

• Shennong o Emperador Rojo, al que se atribuye la descripción de las propiedades medicinales de las plantas. Se dice que fue el que desarrollo la agricultura y que  fue quien describió el trayecto de los Canales energéticos. Cuenta la historia-leyenda que podía ver el movimiento de sus propias energías.

• Huangdi o Emperador Amarillo, el que desarrollo los conceptos médicos, transmitió el Nei Jing “Tratado de lo Interno”.  Esta texto se encuentra dividido en dos partes: So Wen y Ling Shu y  hablan de toda una forma de concebir la existencia, de como debe estar el hombre en el  universo. Es decir que no tiene en principio, en sus  orígenes, una intención específicamente de tratado medico  para abordar los desequilibrios energeticos que conducen al hombre a las enfermedades o tratar problemas sino que es todo un compendio de como vivir. 

De esa concepción, surge la idea de como prevenir la aparición de posibles desequilibrios.
Según esta concepción, el hombre pierde la armonia energetica   con la naturaleza o es propenso  a esto porque no sabe vivir la vida y disfrutarla, porque ha perdido esa conexión, ese intercambio con su Universo. Es esa falta de conexión y de interrelación con el medio la que le hace enfermar.
Es lo que hoy en día la teoría holística  llama “entorno”: la relación con su universo, la relación consigo mismo, la relación con los demás.

La Medicina Tradicional China,  patrimonio cultural de la humanidad, es un precioso legado con una proyección permanentemente presente y  en este sentido, representa una opción muy necesaria ante los graves problemas de salud de la comunidad humana.

Los principios de salud, enfermedad, prevención y tratamiento de la Medicina Tradicional China,  no constituyen de ninguna manera  un enfrentamiento con la medicina moderna, y  si así ocurre en la cotidianidad es debido a la unidireccional  formación del médico occi­dental  y a un fuerte contingente de prejuicios nacidos de la ignorancia.

Muchos occidentales tienen opiniones  favorables de la Medicina Tradicional China, pero en muchos casos estas son erróneas, porque se la percibe  como algo más antiguo, más espiritual y más holístico, en consecuencia  “más verdadero” que la medicina occidental. Mediante esta actitud se corre el riesgo de convertir a la Medicina Tradicional China en un sistema de  fe religiosa, cuando en realidad se trata de un sistema de conocimientos racionales. Es es un sistema de pensamiento y una práctica coherente e independiente, que se ha desarrollado durante más de dos milenios. Basado en textos antiguos, es el resultado de un proceso continuo de pensamiento crítico, así como de una amplia observación y experiencia.

El equilibrio entre regulación y libertad permite el progreso sin grandes riesgos, entonces es necesario  un cierto grado de libertad para que nazcan nuevas cosas, en el caso de la salud este papel de libertad lo juegan las medicinas mal llamadas alternativas. La medicina no tiene nada que ver con doctrinas y profesiones de fe, no puede haber alternativas o son todas alternativas o son todas oficiales.Es como un río caudaloso que no puede ser identificado con uno sólo de sus afluentes, está constituida por múltiples sistemas de tratamientos,  todos con sus ámbitos de eficacia y sus limitaciones. Es obvio que ninguna medicina puede dar respuesta satisfactoria a la totalidad de problemas de salud de una población, toda medicina es limitada, tiene sus puntos ciegos así como zonas en las que suele ser inferior a otros sistemas existentes.
En aras de la eficacia del tratamiento, parece lógico que cada profesional, además de su especialidad, tenga una visión global de las distintas posibilidades terapéuticas, a fin de poder ofrecer a las personas  el tratamiento que más le conviene.

La ciencia utiliza modelos matemáticos para emular procesos naturales, pero en el caso de la salud esto es sencillamente imposible, basta pensar que en física resulta difícil repetir las mismas circunstancias que se producen en un experimento, ni que decir, en un estudio sobre el cuerpo.

En occidente siempre se dice que todo ha de ser comprobado científicamente, pero los corporalistas sabemos que por mucho que se intente, el cuerpo tiene tantos factores y variables incontrolables, que los estudios que sobre el se realizan, para poder avanzar necesitan dejar de lado en algunos momentos la teoría científica.

El campo de la salud es tan amplio que la forma de ver el funcionamiento del cuerpo  tiene innumerables interpretaciones y teorías que se han dado y se darán a lo largo de la historia, lo que hace que las formas de tratamiento son también variables y complejas.


CULTURA ESPIRITUAL
En China la filosofía de la naturaleza y la visión del mundo están impregnadas del pensamiento que afirma que el camino correcto de la naturaleza debe encontrarse dentro de la armonía del Yin y del Yang. La unión y la armonía de la cultura espiritual de Oriente y de la civilización materialista de Occidente es algo esencial para el futuro de la humanidad.

Sin embargo, la cultura no es sólo el aspecto que debe considerarse, puesto que la armonía del Yin y del Yang debe buscarse en lugares como la mente y el cuerpo y también en la religión Yin, y en la ciencia Yang y en cualquier otro aspecto de la raza humana actual y en el futuro.

El cambio esencial de dirección que  debe llevar a crear una nueva cultura que se armonice con la naturaleza debe estar  basado en una perspectiva espiritual capaz de encontrar un equilibrio mayor entre lo espiritual y lo material.

Sin una cultura que reconozca que el bienestar de la Tierra es el bienestar de cualquier forma de vida,  se agotando los recursos naturales y, como consecuencia, la humanidad tendrá que pagar con su salud y la vida la destrucción de la naturaleza y del entorno.

Es necesario entender  que el progreso siempre creciente del mundo materialista requiere el apoyo de la cultura espiritual, esto puede significar una relación potencialmente complementaria entre el materialismo occidental y la espiritualidad oriental.


ARMONÍA CON LA NATURALEZA
Fundamentalmente  las diversas técnicas que componen  la  medicina chino-japonesa, Shiatsu, Acupuntura, Moxa, Hierbas, entre otras, conciben la esencia de la vida desde el punto de vista de un intercambio recíproco con la naturaleza, a la que se concibe como algo precioso y sagrado.

Tratan los desequilibrios buscando armonizar las energías naturales ya que  se considera que el desequilibrio aparece cuando el cuerpo pierde su armonía con la naturaleza, dicho de otra manera cuando el intercambio entre la persona y la naturaleza está desarmonizado, es por ello que se aborda el tratamiento a través de métodos suaves y naturales que consisten en estimular la energía vital y restablecer su circulación.

Antiguamente los pueblos de oriente  no necesitaban una ideología que situase al yo en oposición a la naturaleza,  por ello las casas  estaban   hechas de madera, con porches, pasillos abiertos y límites no definidos entre el exterior y el interior, porque la gente no necesitaba aislarse de la naturaleza para sobrevivir.

Las ideologías espirituales austeras y las religiones con rígidos dogmas  han nacido en lugares en las que un entorno natural difícil  determina condiciones de vida duras y  lleva a creencias inflexibles, como ocurre con las tierras desérticas del mundo, que favorecen la fe en un solo dios. Las religiones monoteístas como el Judaísmo, el Cristianismo y el  Islamismo, son el mejor ejemplo de esto.

La creencia en muchos dioses surge en tierras de naturaleza exuberante con marcados cambios estacionales, como ocurre  en oriente, en donde existe una reverencia natural hacia el sol, las montañas, los ríos y, de hecho, hacia cualquier cosa relacionada con  la naturaleza. El hinduismo en la india, el taoísmo en china y el sintoísmo en Japón, son  creencias politeístas.

Las comunidades dedicadas a la agricultura que habitan estas regiones  consideran que todas las cosas están relacionadas con la naturaleza,  la gente come de lo que siembra  y cosecha y retorna sus excrementos a la tierra, creando un ciclo entre sí y la naturaleza.

El trabajo en estas sociedades consiste en el cultivo de la tierra, sembrar semillas y recolectar la cosecha, pero se tiene claro que es el sol, la lluvia y los poderes naturales de la tierra los  que realmente hacen el trabajo.

El precepto budista de  ayudar a todos los seres vivos se basa en esta visión, la cultura que se ha desarrollado ha sido particularmente cercana a la naturaleza y fundamentalmente  armoniosa con ella.
El rol de las  personas consiste en preparar la tierra de forma que pueda desplegar al máximo su fuerza natural interior, sembrar, recolectar y cualquier otro trabajo hecho en la tierra responde al ciclo natural del tiempo y en estas comunidades  en las que se consumen más verduras que carne, existe una visión del mundo en la que todas las cosas vivas son iguales.

En  China y Japón no sólo la medicina, sino también los demás aspectos de la cultura oriental se basan en el respeto y sub ordinación a la naturaleza, la filosofía y las artes en general  han surgido como reflejo de una cultura nacida de la diversidad climática natural de oriente. El haiku, el arreglo floral, la ceremonia del té y todas las artes tradicionales están basadas en esta sensibilidad humana y han nacido de una cultura que se deleita en todos los aspectos de la naturaleza. 

“En la  naturaleza no hay castigos ni premios, solo consecuencias.” Proverbio Chino


CUERPO Y VISIÓN MACROSÓMICA
La Teoría de los Cinco Movimientos del Yin y del Yang   explica que el ciclo de la energía de la naturaleza también existe en el cuerpo humano. En la Medicina Tradicional China el cuerpo humano es considerado  de la misma manera  que la tierra, cada ciclo de la naturaleza es una función de la circulación de la energía natural. Dicho de otra forma es como un ciclo dentro de la naturaleza; un universo en miniatura. El macrocosmos esta unido al microcosmos, nuestra constitución está unida a él: “nuestro ojos son el sol y la luna; las células, las estrellas; los huesos, las montañas; los líquidos el mar; las venas y arterias, los ríos y mares; los cabellos, los árboles y las plantas; la respiración, el viento, la mujer cuando grita es el trueno”.

A diferencia de la medicina occidental, que considera la enfermedad desde el punto de vista patológico como un desorden en una parte del cuerpo, la medicina oriental percibe la enfermedad como un síntoma de la falta de armonía entre la naturaleza y la humanidad. Y que esta falta de armonía tiene su origen en las personas que se centran demasiado en sí mismas y se hacen incapaces de responder y de adaptarse a los cambios de la naturaleza.

La filosofía médica china sostiene que toda la vida funciona gracias a un continuo intercambio de energía con la naturaleza, el cuerpo es percibido como una unidad,  algo más que la suma de todas sus diferentes partes, y todas ellas se entienden en función de su relación orgánica y cada una  influencia la totalidad del cuerpo, que funciona dentro de un todo aún más grande: la naturaleza. 

“Cuando bebas agua, recuerda la fuente.” Proverbio chino.

CONFLICTOS EMOCIONALES QUE AFECTAN LA FARINGE


La laringe es la parte del aparato respiratorio que se continúa con la tráquea y que se abre a la faringe y a la boca. Contiene la glotis, que es el órgano de la fonación y la epiglotis, que actúa cerrando la glotis durante la deglución e impide el paso de sólidos y líquidos a las vías aéreas y a los pulmones.

Una afección al nivel de la laringe se produce generalmente después de un suceso en el cual tuve “el soplo cortado”. Tenía tanto miedo “que ningún sonido podía salir de mi boca”. Estuve pillado por sorpresa y frecuentemente, me siento en peligro, al punto que tengo la sensación que mi vida está en peligro.

Si está afectada la epiglotis: “Falsas rutas o camino equivocado”.
Si se vive en masculino = “Me he equivocado de camino”. ¿Dónde estoy? ¿Qué hago? ¿He elegido el hombre/mujer adecuado?

Laringitis: Es una inflamación de la laringe, el órgano esencial de la fonación, donde se produce el sonido por medio de las cuerdas vocales.
Se manifiesta por un enronquecimiento con tos y en algunas ocasiones, también puede presentarse dificultad para respirar.
La laringe se inflama cuando nos hemos enfadado con alguien. La furia contenida y el rencor nos impiden hablar o gritar.

Fase de estrés: tos nerviosa, alta.

Fase de curación: voz ronca.

Puede ocurrir que deseemos decir algo, pero nos lo impedimos, por miedo de no ser escuchados o de disgustar a alguien, a la familia, por ejemplo. “Quiero decir algo, pero no puedo, porque si lo digo la familia explota”. “La palabra que digo, provoca un drama”. Literalmente nos tragamos las palabras, pero estas permanecen en la garganta, listas para salir; “el mensaje no pasa y hay que hacerlo pasar”. Nos reprochamos haber cometido errores al hablar, nos sentimos juzgados y tenemos miedo de decir tonterías. “No me expreso por temor al ridículo”. “Reprimo mi rebelión, me siento ahogado”.

O quizás tenemos miedo de decepcionar a alguien, que para nosotros representa una autoridad en la materia si decimos lo que tenemos que decir.

Disnea laríngea: “Tengo ganas de gritar, pero no puedo”.

Cáncer de laringe: ocurre después de un gran shock inesperado que ha podido estar relacionado con un conflicto territorial de miedo (miedo a perder el puesto de trabajo, etc.).
“Más vale callar porque sería inútil que hable”. Quisiera enfadarme pero no me atrevo. No me siento respetado por lo que soy. Tengo que aprender a tomar mi lugar y expresar lo que es para mí la verdad. Esto me ayudará a comprender mejor el lugar que ocupo en mi entorno y en el Universo.
Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:

¿Qué es lo que nos duele decir y preferimos guardar? Debemos concedernos el derecho de expresarnos con libertad y a nuestra manera, sin dejarnos dominar por el temor.

Debemos aprender a decir las cosas, a expresar nuestros sentimientos, lo cual permitirá a esta energía circular libremente. Si tenemos dificultades en expresarnos diciendo las cosas, entonces podemos expresarnos escribiéndolas.

¿Nos hemos sentido decepcionados por algo o por alguien y somos incapaces de expresarlo?