Sana tu pasado y libérate de esas heridas que hacen que hoy no seas feliz.
Con los años, me he dado cuenta que la única manera de Sanar, es aceptar y liberar todas las cargas que llevamos en el subconsciente.
Sin apenas ser conscientes, desde que nacemos traemos una mochila inmensa cargada de negatividades como: culpa, inseguridad, miedo, apegos, ira, resentimiento y mucho mas…. Todo esto es lo que nos impide ser felices. Imaginaros que tenéis que ir por la vida con una mochila detrás cargada de piedras y que no podáis quitárosla! Imaginarlo por unos momentos! … como pesa, no? Pues eso es lo que llevamos en el subconsciente, una mochila cargada con todas esas negatividades las cuales nos impide ser felices.
Cuando decidimos descargar esa mochila, todo es más fácil, el camino se hace más ameno. Ir descargando cada día una piedra de la mochila al final hace que no pese tanto.
Pero como hacer eso? Como liberarnos del pasado? Y lo peor, como me libero, sino soy consciente siquiera?.. .
A día de hoy hay muchas técnicas y terapias naturales para liberar y sanar. Pero para mí, la mejor es la Terapia Regresiva. Esta terapia, te hace consciente de tu propio pasado, abre tus recuerdos más profundos para así liberarlos y sanarlos. Desde mi punto de vista, no concibo sanar algo, sino soy consciente de que es lo que debo sanar.
Es muy difícil sanar algo que no sabemos siquiera que existe. Pero el simple hecho de ser infeliz ya nos está diciendo que algo en el interior no funciona bien.
Simplemente hay que saber buscar en el interior el motivo que hace que no seas feliz. Todos tenemos derecho, de hecho, debemos ser felices. No hay nada que nos lo impida, solo nosotros mismos. (La mochila cargada de piedras, recordáis)
Cuando nos hacemos consientes de todo el dolor que arrastramos, es cuando podemos liberarlo. La terapia regresiva ayuda a ir directamente a esos conflictos internos que se produjeron anteriormente (ya sea en esta vida o en otra) y así poderlos liberar y a la misma vez Sanar.
Generalmente a la gente le da mucho miedo esta terapia, pero no es por miedo a ella, sino por miedo de descubrir sus propias negatividades, es algo normal, lo cual comprendo perfectamente. Pero pensar en lo beneficioso que es, el darse cuenta de las limitaciones que tenemos, y más aun, podemos rescatar también todas nuestras virtudes, que tenemos y muchas.
Cuando somos valientes y nos enfrentamos a nuestros miedos, ira, inseguridades etc… nos damos cuenta de la gran sabiduría que se esconde detrás, cuando nos ponemos delante de todas esas limitaciones, comprendemos que no eran tan grandes como nosotros creíamos, sino todo lo contrario, era simplemente el hecho de no saber que estaban ahí el cual les otorgaba un poder que no les correspondía.
Profundizar en nuestras emociones, sacarlas a la luz, nos hace invencibles, porque nos damos cuenta de que en realidad todas esas emociones que antes nos limitaban no eran tan grandes como creíamos. Y lo más importante de todo, cuando decidimos mirar frente a frente a nuestra propia “oscuridad” esta se convierte en Luz automáticamente, ayudándonos así a ser más conscientes de nosotros mismos y con ello a ser más felices si cabe.
La Revista Sanadores me ha dado la oportunidad de escribir un artículo, me comentó que hablara de las terapias que realizo, pero viendo la revista, que mejor artículo, que uno que tratara de animar a la gente a que se trabajara así misma y sobretodo que ayudara a ser más conscientes de nuestras propias limitaciones, las cuales nos las imponemos nosotros mismos. Desde aquí, os animo a profundizar en sí mismos, en mi caso la Terapia Regresiva fue mi aliada. Pero lo importante no es la forma, sino el contenido. Sea como sea, con las herramientas que tengas, sana tus emociones porque ellas te harán libres.
Esther García Miralles.
Formadora/Terapeuta de esencias Florales y Reiki. Máster en Terapia Regresiva, Sanadora con Arquetipos.
Con el permiso de mi amiga Esther, tomando su palabra sobre la Terapia Regresiva, traigo este video, de JOAO TALAIER, conocido Brasileño dedicado a la Terapia Regresiva.