El
masaje metamórfico consiste en un toque suave e intuitivo de los pies, las
manos y la cabeza. En ellos se reflejan una expresión completa de quienes
somos, nuestras memorias y nuestras posibilidades.
Un despertar poderoso
Acompañamos
a la persona a despertar su sabiduría interna para liberar energía y memorias
estancadas, y de esta forma, sanar el cuerpo, las emociones, la mente y el
espíritu.
En
un espacio de escucha, y de recepción total de la persona, se crea una conexión
profunda que hace posible la liberación. Una vez que se produce un desbloqueo
energético, se libera una nueva energía de vida donde nacerán nuevas
posibilidades.
Dependiendo
de tu camino en la vida, encontrarás paz, serenidad, inocencia, amor o energía
vital renovada, que el cuerpo utilizará para sanar una enfermedad, mejorar tus
condiciones de vida, tus relaciones, tu autoestima, etc.
¿Cómo nació esa técnica?
Robert
St John, especialista en reflexología, fue la persona que descubrió el milagro
que se producía en niños con discapacidad, cuando solo escuchaba sus pies en
lugar de "tratarlos". Los impresionantes resultados, le llevaron 25
años más tarde, a proponer al mundo esta técnica. Halló el vínculo con memorias
prenatales que marcan profundamente nuestra vida y constató como pueden ser
liberadas gracias a esa técnica.
¿Quién puede
beneficiarse?
Cualquier
persona interesada en potenciar su vida para poder expresarse plenamente. Por
sus características específicas de liberación de memorias prenatales, es una
práctica ideal para mujeres embarazadas y bebés. Así mismo, es una técnica muy
beneficiosa para ayudar a los niños a crecer felices.
Tanto
por su suavidad como por sus características de liberación, también es
excelente en personas que se enfrentan a una enfermedad, a la vejez, a
discapacidades, o a un periodo de transición en su vida.
¿Es posible practicar
esta técnica a distancia? ¿Cómo funciona?
Atendiendo
el principio de que todo es energía, la persona que ofrece el masaje se
convierte en un simple catalizador de ésta y es esa energía de vida la que permite
la liberación y la transformación. Como técnica totalmente vibracional, el
espacio físico no limita la conexión.
He
recibido testimonios de amigos en Bélgica quienes me manifestaban como sentían
vibraciones en todo su cuerpo durante una sesión a distancia desde Madrid, y de
los efectos tan impresionantes que han experimentado.
¿Cuál es la garantía en
los resultados?
La
técnica metamórfica no garantiza resultados, ya que los verdaderos resultados
dependerán del camino de la persona, del ser que recibe el masaje y de lo que
su guía interior permite liberar o sanar.
¿Cuáles son sus
basamentos?
Desde
el momento de la concepción, el nuevo ser vivo trae la información genética
completa, heredada de millones de generaciones. Los nueve meses del desarrollo
dentro del vientre materno van a influir de forma decisiva en la base física y
emocional de la persona. Cualquier disgusto, mala alimentación o enfermedad de
la madre quedarán impregnados en el feto. En este momento se crean los
cimientos de la persona que le servirán de base el resto de su vida.
Cuando
el embrión está en pleno proceso de formación es muy susceptible a cualquier
cambio que se produzca en su pequeño universo. A través de la madre el niño se
alimenta y respira, también los pensamientos y sentimientos que ella tenga
llegarán al feto.
Otras consideraciones
La
técnica metamórfica entra dentro de las terapias holísticas, que consideran al
ser humano como un todo y no como la suma de sus partes. Esto quiere decir que
no vamos a tratar los problemas del paciente de una forma en concreto. Ni
siquiera vamos a darle una intención al tratamiento. El terapeuta será un
catalizador del proceso y actuará como mero observador. Al entrar en contacto
con el paciente, cambias su frecuencia y esto afecta a su vida Será la propia
persona la que pondrá en acción todos los mecanismos homeostáticos y se curará
sola. Pero la técnica Metamórfica va más allá proponiendo a la vida como el
gran sanador.
Cuando
realizamos cualquier terapia ponemos intención en la curación. Con la técnica
metamórfica buscamos que el paciente desarrolle al máximo su potencialidad, sea
de la forma que sea. No buscamos un objetivo en concreto, dejamos libertad al
paciente para que se desarrolle al máximo.
Algo de historia
Robert
St. John durante su vida profesional, logró descubrir la existencia de un mapa
psicológico del ser humano, reflejado en el pie, bajo el mapa de los puntos de
la reflexología podal.
Gracias
a su gran sensibilidad y frecuente práctica, fue descubriendo diferentes áreas
de referencia, siendo las principales las zonas del “Padre” y de “la Madre”.
Entre ambas zonas se extiende el mapa reflejo del período de gestación. La zona
del “Padre” corresponde al momento de la concepción y la zona de “la Madre” al
momento del nacimiento.
Su
localización la encontramos a lo largo de la línea de reflejo de la médula
espinal, en el borde interno de ambos pies (muy cerca del reflejo de la columna
vertebral en la reflexología podal). Consideradas en todo su recorrido nos
encontramos con el siguiente mapa:
Consideradas
en todo su recorrido nos encontramos con el siguiente mapa:
PRECONCEPCIÓN:
Período
durante el que atraemos todo un conjunto de influencias, materiales e
inmateriales. Se halla situado en un plano más allá del tiempo y del espacio.
CONCEPCIÓN:
Momento
de la formación de la primera célula embrionaria. Corresponde a la “zona del
Padre” y al inicio de la columna cervical, en el mapa de la reflexología podal.
Se localiza en la articulación falángica del pulgar.
“COMPROMISO CON LA
VIDA”:
Área
que corresponde a la primera etapa de la “Postconcepción”, en la que el nuevo
ser que deviene, “decide” durante esta etapa si se compromete con su gestación.
(En reflexología corresponde al área de la séptima cervical o “halux valgus” en
el pie). Es momento de darse, en algunos casos, abortos espontáneos, lo cual
nos indica que el nuevo ser no quiere continuar su proceso de gestación, por el
momento.
POSTCONCEPCIÓN:
Período
que transcurre hasta la semana 18ª de gestación. El nuevo cuerpo se forma
completamente, aún en miniatura. El alma sólo va descendiendo paulatinamente en
sus envolturas terrenales, que se van formando en el seno de la madre elegida.
ANIMACIÓN:
Aquí
se halla aproximadamente el punto medio de la gestación, entre las semanas 18ª
y 22ª, en un desarrollo regular. El alma desciende un nuevo paso en el feto, y
comienza a interaccionar con la madre y su entorno. Comienzan los movimientos,
que pueden sentirse a través del vientre materno.
PRENACIMIENTO:
Desde
la semana 22ª hasta el momento del parto, aproximadamente entre las semanas 38ª
y 40ª, dependiendo de cada caso. Durante este período el nuevo ser, se prepara
para su nacimiento a la vida independiente. Durante este período puede aparecer
alguna malformación de carácter mental como el “síndrome de Down”, producido
por la excesiva prisa del nuevo ser por encarnarse. Tenemos en el autismo su
polo opuesto, pues el autista rechaza más bien el compromiso de la encarnación,
(de la vida en la materia) y prefiere vivir en su mundo.
NACIMIENTO:
Este
área coincide con la “zona de la Madre”, que comprende el tendón de Aquiles y
los bordes del talón.
Voy
a exponer con mayor amplitud las influencias que acogemos en el momento de la
Concepción. Se pueden agrupar en materiales e inmateriales. Las primeras es
expresan en el conjunto de la transmisión genética de nuestros padres, o
aspecto biológico. Las segundas son aquellas que traemos con nosotros como
seres individuales, es decir, el conjunto de nuestra trayectoria espiritual.
Junto con estos dos conjuntos de influencias, tenemos todas aquellas, que
podríamos denominar “medio ambientales” en un sentido amplio: Mapa de las
Constelaciones zodiacales, época histórica de la humanidad, país, cultura,
religión, medio social, entorno familiar, etc. Se podrían resumir en la
herencia biológica o genética, y en la herencia espiritual individual o karma,
influenciadas por todo el conjunto de factores que acabo de mencionar.
Es
por supuesto, muy importante el estado anímico de los padres en el momento de
la Concepción y durante el conjunto del embarazo, especialmente de la madre. Es
muy importante que el hijo sea querido y acogido con amor. Herencia genética =
crecimiento físico temporal. Herencia kármica = evolución espiritual eterna.
El
practicante de la Técnica o Masaje Metamórfico se sitúa en un estado interior
de desapego, permitiendo así que obre la propia Fuerza de Vida del paciente,
por nuestro medio, iniciando el proceso de Cambio que necesite. Esta Fuerza
curativa proviene del núcleo espiritual del ser humano, que gracias a esta
Terapia puede hacerse más presente en nuestras vidas, con la ayuda que esto
supone, tanto propia como hacia los demás.
Es
importante observar los procesos de enfermedad y las dificultades en nuestro
camino de vida, en general, como peldaños de evolución personal, oportunidades
de crecimiento y fortalecimiento interior, con frutos personales y sociales.
El
Masaje Metamórfico trabaja en un plano mas allá de los síntomas de la
enfermedad, en un plano temporal, cuando fue creado el bloqueo o cristalización
en el tiempo, liberándolo y deshaciendo sus secuelas, enquistadas en nosotros
en forma de patrones mentales caducos. Tiene un especial aprovechamiento dado
entre personas cercanas, con las que compartimos lazos familiares, afectivos o
de cercana amistad. Especialmente valioso es aquel dado por los padres a sus
hijos retrasados, pues conectan con la Fuerza de Vida mejor que nosotros, al
hallarse más libres de condicionamientos mentales adquiridos.
Este
Masaje puede ser aplicado a todo tipo de personas, y en todas las edades,
teniendo presente que actúa con mayor rapidez en los mas jóvenes, y con menor
efecto en el caso de hallarse tomando el paciente una medicación química
fuerte, como la empleada en problemas mentales, ya que su efecto queda más
“anestesiado” ante enfermedades de tipología mental.
Procederemos entonces con
sumo cuidado, aprovechando los períodos de lucidez del paciente, o contando con
el permiso de un familiar para aplicarlo. También se puede efectuar durante el
sueño, incluso sin tocar físicamente los pies, recorriendo “la grabación
etérica” del período prenatal a una distancia aproximada de 30 cm de la piel.
El
trabajo puede ser efectuado asimismo directamente sobre la columna vertebral,
aunque esta forma era desaconsejada por Robert St. John, debido a que podía
producir reacciones demasiado intensas en el paciente. Prefería trabajar desde
los pies, para ofrecerle una “distancia” más creativa y manejable, en su
proceso metamórfico. (Existen actualmente modalidades de Masaje Metamórfico,
surgidas durante los últimos años que intercalan el trabajo en ambas zonas,
además de manos y cabeza).
Pedro José Martínez
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