miércoles, 29 de agosto de 2012

AYURVEDA, EL ARTE DE VIVIR



Pasado el furor de la medicina alopática en la India, la gente ha vuelto a su medicina milenaria: el buen doctor de cabecera que sabe cuántas horas duermes, de qué color son tus heces y en qué lugar te duele del alma. El Ayurveda es el sistema curativo natural más antiguo del mundo.




La palabra Ayurveda proviene del sánscrito y significa "ciencia (o conocimiento) de la vida". Sus raíces proceden de la era Védica, hace más de 5.000 años. No es sorprendente que haya sido llamada "La Madre de Todas las Curaciones".

Ayurveda se funda en la creencia de que la salud es el resultado de la armonía entre mente, cuerpo y espíritu

Según la filosofía Ayurveda, el hombre no es más que un pedazo del universo, vive, evoluciona y muere en él y como él.

Una de las bases de la medicina Ayurvédica son los Doshas  (palabra sánscrita que significa ‘humores’ o ‘aires vitales’, aunque desde fines del siglo XX se prefiere traducir con términos de apariencia más científica: ‘temperamentos’, ‘biotipos’, ‘energías’, ‘fuerzas’ o ‘principios metabólicos’). La medicina Auyuirveda clasifica tres Doshas, en relación a los que genera el tratamiento:


vata (‘aire’ en sánscrito) representa la unión del aire y el éter
pitta (‘bilis’ en sánscrito) representa la unión del fuego y el agua
kapha (‘flema’ en sánscrito) representa la unión del agua y la tierra.

Las tres energías que hay en el universo, vata (aire), pitta (el fuego) y kaphna (tierra/ agua), funcionan en todo ser vivo.

Basta con observar: la energía solar: el fuego es el responsable de todo lo que sea conversión, esta energía es la que hace madurar el fruto, y en nuestro cuerpo es la responsable de que el alimento que ingerimos llegue a todas sus células.

Esas tres energías están en cada uno de nosotros en proporciones distintas, por lo tanto cada persona necesita su dieta. Cualquier desarreglo, una colitis, un dolor de huesos, etc. tienen en cada persona un tratamiento diferente.

Por ejemplo, cuando nos ataca un virus, en cada uno de nosotros actúa distinto. La medicina Ayurvédica trata a la persona en su conjunto y es sobre todo una medicina preventiva.

Ayurveda es una forma de vivir. A diario debes alimentarte de lo que es bueno para tu organismo según tu composición de vata, pitta y kaphna. Debes aplicarte aceite y hacer una serie de ejercicios específicos para ti. En general hay que levantarse con el sol y cenar pronto para evitar el Ama.
El Ama se puede definir como lo que se deriva de una mala digestión, lo que provoca toxicidad en el cuerpo y en la mente.

La buena o mala digestión no sólo depende del alimento que ingerimos, sino también de cómo lo ingerimos. Si comemos deprisa, ausentes y llenos de pensamientos negativos, produciremos Ama que acabará desajustando las funciones fisiológicas de nuestro cuerpo y produciéndonos alguna enfermedad. La ira puede ser tan perjudicial para nuestro hígado como el exceso de alcohol.

De igual modo, según con qué energía manipulemos los alimentos tendrán un efecto u otro cuando los ingiramos.

Los pensamientos negativos son energía y tienen la capacidad de cambiar la bioquímica de nuestra piel. Unas manos secas y frías o sudorosas y calientes tendrán efectos energéticos diferentes sobre los alimentos que cocinamos.

Si empezamos a prestar atención a todas las señales que el cuerpo nos envía, comprobaremos que afectan a nuestro humor, conducta, gustos, percepción, talentos. A cada acontecimiento que se produce en la mente le corresponde uno en el cuerpo.

La salud es una cuestión de energías equilibradas a través de la alimentación, el yoga, la meditación, el masaje, el uso de las hierbas, la dieta, la desintoxicación y purificación, y el Panchakarma.

Panchakarma es el método de rejuvenecimiento y desintoxicación más importante del Ayurveda, y tradicionalmente incluye enemas y vómitos, pero en Occidente se utilizan técnicas de masaje con distintos aceites medicinales con hierbas.

Los masajes aumentan la circulación y remueven los desechos de los tejidos, mejorando su nutrición. Aplacan el insomnio y mejoran la vista. Rejuvenecen, relajan y vigorizan los músculos, las fibras, los tendones, los huesos y la piel. Estimulan el sistema inmunitario y afirman la autoestima.




No hay comentarios: